CAIDA EN PLENO VUELO DE KAROL CARIOLA. PARTIDOS FIRMANTES NO RESPETARON EL ACUERDO PARA QUE FUESE PRESIDENTA DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
Después de varias semanas de descalificaciones, incertitudes, dudas y cuestionamientos, la diputada comunista Karol Cariola, finalmente, no presidirá la Cámara de Diputadas y Diputados por los próximos ocho meses.
En un comunicado, difundido el 4 de noviembre pasado, el Partido Comunista de Chile informó que “hoy no están las condiciones para que un militante o una militante comunista asuma la presidencia de la Cámara”.
Las difíciles negociaciones no fructificaron y el PC no logró hacer respetar el acuerdo político-administrativo que determinó la repartición de la Presidencia de la Cámara y de las comisiones para los cuatro años de este período legislativo. La Presidencia para el PC correspondía, inicialmente, al período de noviembre de 2022 a junio de 2023.
El acuerdo “político-culinario” inicial fue preparado en marzo pasado por los partidos de la coalición de gobierno Apruebo Dignidad (Frente Amplio – PC), junto al Partido de la Gente (PDG) y la Democracia Cristiana (DC), o lo que quedaba de ella … .
Ocho meses después, el compromiso no fue respetado y es derivado del coletazo provocado por el voto de salida del proceso convencional, el “Rechazo”, que barrió holgadamente con la opción del “Apruebo” y esto, sin derecho a pataleo.
El problema para el PC, fue, que Karol Cariola, como portavoz del Apruebo, personificó la opción derrotada y está pagando la factura. Ello jugó bastante en el apoyo prometido por los otros “ingredientes”, que son: el PDG, la DC y una parte de los representantes del “Socialismo Democrático”.
Los argumentos entregados, en este sutil cambio de opinión, van desde cuestionamientos personales (persona no idónea para la función), hasta la resurgencia de un añejo anticomunismo utilizado por los nostálgicos de la dictadura y otros oportunistas “amarillos” (DC, PDG …).
La DC, en particular, aceleró la caída de Karol Cariola con un chantaje, al condicionar su apoyo a la candidatura de Cariola con el retiro del PC al respaldo a una querella interpuesta en contra del ex director del Instituto de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco (ex DC).
Cariola también se expresó: “Lamento que la bancada DC haya señalado de manera explícita que ‘no votarán por un diputado o diputada comunista’, lo que deja de manifiesto el veto a nuestro partido” Y agregó “Una vez más nos toca vivir las consecuencias de la persecución y asedio por defender nuestras ideas y convicciones”
El problema es que estos nostálgicos y oportunistas son numerosos, no están extintos y sus actuaciones influyen en el presente …
El Partido Comunista a pesar del tiempo transcurrido desde su fundación en 1922 (hace ya 100 años) y de todas las “vicisitudes” políticas acontecidas en Chile desde entonces, ha logrado sobrevivir y hoy cuenta con doce diputados y dos senadores en el Congreso.
El PC, junto a otras fuerzas de la izquierda, en el pasado, jugó un rol importante en la vuelta a “nuestro edén democrático”. Ni la ‘Ley de Defensa de la Democracia’, la “Ley maldita”, ni la proscripción durante la dictadura, ni tampoco el sistema binominal lograron borrarlo del mapa chileno.
Hoy sufre los embates de una derecha recuperada y de una parte de sus fieles aliados lo que ha significado, ya, la baja de tres personalidades en puestos de gobierno y ello en beneficio del Partido Socialista, quienes, oficialmente, no hacen parte de la coalición gubernamental.
La elección de la testera tuvo lugar hace poco tiempo y en segunda vuelta de negociaciones, el 7 de noviembre de 2022, fue elegido presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, diputado del Partido Liberal, quien comenzó su gestion con bastantes dificultades de orden y funcionamiento.
Como Vice-presidentes fueron elegidos Carlos Bianchi, independiente PPD y Catalina Pérez de Revolución Democrática.
Para completar el cuadro, la derecha, el PDG y la DC están en vías de unión para lograr las Presidencias de las Comisiones, mostrando así que tienen la mayoría parlamentaria necesaria para bloquear los proyectos del gobierno.
Así sucedió, recientemente, al lograr el rechazo del presupuesto de seguridad y luego aquel del financiamento para las instituciones y organismos de Derechos Humanos.
El panorama se ve complicado en la sociedad chilena, pues el fondo del aire está cambiando del espectro rosado (socialdemócrata) al espectro gris-pardo…(derecha facista)